El gobierno de México, contra el discurso del presidente Calderón, apuesta por la energía contaminante

El periódico El Universal dedicó las ocho columnas de su edición de hoy al uso de carbón, uno de los combustibles más contaminantes y grave percusor del calentamiento global, por parte del gobierno de México para la producción de energía.

Informes de la Comisión para la Cooperación Ambiental de América del Norte señalan que las tres carboeléctricas que operan en el país emiten al ambiente 20.8 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2), 30% del total nacional.

La misma comisión agrega que las carboeléctricas también arrojan dióxido de azufre, óxido de nitrógeno y mercurio, que producen serios daños a la salud humana, así como al medio ambiente.

La Comisión Federal de Electricidad anunció que incrementará la demanda de carbón de 10 millones de toneladas, a 25 millones en 2024, un aumento de 137%.

El director general de Investigación en Política y Economía Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Carlos Muñoz, explicó: la expansión de las carboeléctricas es parte de la cartera del gobierno federal y no podemos negarnos a ninguna opción. Esto va claramente en contra del discurso ambientalista del presidente Felipe Calderón. Mientras en diversos foros habla de los riesgos del calentamiento global y de la calidad del aire, sigue su gobierno apostando a la producción de energía por vías altamente contaminantes.

Carlos Muñoz de Semarnat dijo que México no tiene compromiso de reducciones de contaminantes, por lo que puede emplear el carbón. Actualmente, dijo, no hay límites, porque no hay acuerdos internacionales. Sin embargo olvida que además de acuerdos vinculantes, existe algo que se llama responsabilidad y congruencia. Se usa un discurso para el exterior en el terreno medioambiental, pero la salud y bienestar de los mexicanos queda siempre supeditada a otros intereses.